Ni en vacaciones uno encuentra tiempo para hacer lo que DEBERÍA, seguir escribiendo en el blog. Y no por falta de inspiración, porque ésta me llega a diario, y casi nunca para escribir sobre cuestiones agradables, placenteras o positivas. A saber, la visita del Papa y que por ella miles de personas pongan entre 50 y 130 euros para pagar catafalcos y mochilas mientras en el cuerno de África o en cualquier barrio de nuestras grandes urbes hay necesidades más acuciantes. Pero no, no hablo de eso hoy, lo de hoy es breve, y es un recordatorio, uno más sobre la corriente egoísta que cada día nos invade. Cada día vivimos más juntos, más agrupados. Las redes sociales, los teléfonos móviles nos "unen", nos mantienen comunicados. Cada día tenemos más acceso a la información, no sólo de nuestro entorno;... y cada día nos miramos más nuestro culo, cada día vemos menos lo que pasa a nuestro alrededor, ni siquiera vemos lo que le pasa a las personas que tenemos al lado. Y la mayor expresión del egoísmo la encuentro en la conducción en las ciudades, y digo..., caramba, tan difícil es poner el intermitente con la suficiente antelación antes de girar!!!!
Seguiremos con el egoísmo...
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4 comentarios:
Mucho egoísmo, y demasiado ego. El problema es que sólo se vive por y para uno, y en el mejor de los casos por y para su propia familia. Como dijo alguien, esto es porque cada día cuesta más sentirse "parte de"... de un grupo de trabajo, de un barrio, de una ciudad, de un país, de un planeta etc. Y entender que el propio funcionamiento (al igual que el de cada uno - porque todos son igual de importantes) afecta y modifica todo lo demás. Y que si alguien está mal, el grupo donde estamos está mal y funcionando en forma no óptima, lo que llevaría a que sea natural cooperar.
Y no solo sentirse "parte de" es importante... sino ponerse "en el lugar de" porque las vueltas de la vida son muchas como para sentirse a salvo de lo que le pueda estar pasando a otros.
Pero estamos en un momento donde prevalece el egoísmo, supongo que hasta que se toque fondo. Cada cual piensa en sí mismo, y en el tiempo que queda puede llegar a prestar ayuda (en el mejor de los casos), lo que muchas veces se suele hacer para reforzar el propio ego y decir, que bueno que soy, como ayudo! O peor, para sentir que tiene ayuda asegurada si le pasa lo mismo en otra ocasión.
Dar lo que a uno le sobra o no quiere conservar es fácil, lo difícil es dar lo que uno quisiera conservar, pero que prefiere darlo a otro que lo necesita más.
Siendo menos egoístas y también menos ególatras no sólo podríamos ayudar más a otros sino también a nosotros mismos. Dejando de pensar que estamos en la cima cuando las cosas nos van bien, o que estamos por debajo del suelo cuando las cosas no nos van bien (según nuestros parámetros de éxito), y dejando de sentir que somos el centro del universo, para estar más equilibrados y en armonía con el resto.
Saludos!
c
Todo esto ultimo ni hablar que cuesta muchisimo, se necesitaria de un cambio interno muy importante en todos. Pero bueno, hay que empezar por uno mismo, decidiendo como quisiera vivir, Y lo más difícil de todo, intentar llevarlo a la practica. A veces es dificil, pero creo que es importante valorar los momentos de cambios y de ausencia de comodidad (aunque nos molesten) porque son los que te ayudan a despertar, y a ver ciertas cosas que normalmente se nos pasan de largo. También seria importante que nos quede grabado para cuando nos volvamos a adormecer, que entre tantas actividades de la vida diaria siempre pasa.
saludos!
Carambita Jesuleras como te has puesto porque el de delante no puso el intermitente; desde luego tu para autobusero no sirves :p
Jeje Ester, es que no es el de delante, es que es fenómeno cada vez más común, y no sólo el intermitente, de lo del móvil ya ni te cuento.
Pero C, muy de acuerdo con tus intervenciones. Gracias por dejarlas aquí.
Seguimos, el siguiente promete.
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