miércoles, enero 22, 2014

PRIORIDADES

Las obligaciones, lo que debemos hacer, lo que tenemos que hacer... palabras que no vendría mal que fueran coronadas por comillas; puesto que deberes y obligaciones no son dogmas de fe ni verdades universales. Lo que "debemos" hacer viene determinado por lo que otros dicen que es nuestra obligación, o lo que nosotros mismos creemos que es preceptivo o mandado, o por lo que el devenir de los tiempos y la sociedad viene imponiendo directa o subjetivamente en nuestras mentes y nuestros ánimos.

Y es que muchas veces decidimos qué hacer, a qué dedicar nuestro tiempo y esfuerzos, en base a lo que otros esperan de nosotros, o en base a lo que nosotros creemos que nos hará prosperar en la sociedad o que nos hará buenos en ojos de los que nos rodean; muchas veces a costa de nuestra salud, nuestro bienestar, nuestra tranquilidad y nuestra felicidad.

No nos engañemos, hay gente que encuentra sentido a su vida en satisfacer esos deberes impuestos por otros o autoimpuestos. Son aquellos cuya felicidad depende de la aprobación de los otros, o aquellos que piensan que su vida tendrá sentido a través del prestigio, el reconocimiento, la fama, el poder, o lo que viene a ser lo mismo, el quedar por encima de los demás (de alguna manera). Pero al final todos acabamos en la misma posición, unos tres metros bajo tierra, o sobre ella si nos meten en un nicho.

Por eso es importante decidir qué hacermos en cada momento de nuestras vidas, no en base a lo que "debemos" hacer, sino en base a qué queremos hacer, qué nos satisface más, qué nos aporta más, qué nos beneficia más; pero, además, ponderándolo en base al esfuerzo y energía que nos cueste hacerlo.

Un guepardo abandonará la carrera para capturar a su presa cuando el conseguirla le suponga gastar más energía que la que la presa le vaya a proporcionar.

Por eso, porque la vida pasa, muy rápido, por la fragilidad de nuestras vidas, y la de nuestros cuerpos, por lo efímero, porque los tiempos no son alegres y la felicidad no abunda, es importante establecer prioridades, relajarse un tanto, y movernos siempre en la dirección que nos aporte mayor bienestar con menor sufrimiento, sin olvidarnos de que alrededor viven otros y que debemos ayudarnos, pero librándonos de los candados y las presiones que otros y la sociedad nos imponen. 

Si hay algo que "debemos" es ser felices. Los niños lo tienen claro:


domingo, enero 12, 2014

IT'S COMPLICATED

Las decisiones de cada día, las de cada semana, las de vida;
los miedos, que se pegan cual lapa, la soledad, la solitud.

Nadie dijo que vivir fuera a ser fácil; pero caramba que la vida dé un "chance", porque al final nos cansamos, y la salud se resiente.

Uno intenta ponerle calma, meditación y cuidado a la vida; pero algo de inspiración divina ayudaría, más que nada para poder disfrutar de una vez por todas. Que los bocaditos de felicidad están bien, pero ya van habiendo ganas de darse un atracón...y de relajar el esfínter también.

Decisiones, miedos, soledad, solitud.
Calma, meditación, cuidado y ojo avizor... but it's complicated.


domingo, enero 05, 2014

DESHACER EL MUNDO

Dando vida al 2014 desde este lugar.

Vamos un poco con el medio ambiente.

Y sí, ya sé que lo que dice quien habla desde la abundancia nos suele rechinar, lo pasamos por veinte filtros y acabamos desprestigiando las palabras y deslegitimizando al interlocutor, quizá por nuestros propios celos, recelos o envidias. Pero también es cierto que hay cosas que si las dijera Paco el quiosquero no llegarían a donde tienen que llegar.

Por eso copio aquí una respuesta de un famoso a una pregunta en una entrevista que acabo de leer en un semanario:

"Me resulta inconcebible, por ejemplo, que, ahora que toda la comunidad científica ha llegado al acuerdo de que el hombre es el causante del cambio climático y se da tan por hecho como la ley de la gravedad, todavía exista un debate al respecto. Es necesario cambiar un sistema energético basado en los hidrocarburos y los combustibles fósiles. Si no somos capaces de hacer esa transición, estaremos destruyendo nuestra propia civilización. Y, aun así, continuamos en este inevitable camino de caos y destrucción... Lo más sangrante de todo es que ya existe la tecnología, pero no se está implementando al nivel que se debería. Es una locura que no seamos capaces de ponernos de acuerdo para solucionarlo".

Suscribo las palabras de Don Leonardo. Si no empezamos a deshacer el mundo tal y como lo hemos montado, el mundo acabará deshecho, destruido, y con él nuestra civilización. Claro, eso no va a pasar mañana, y bastante tenmos con arreglar nuestras vidas. Pero cada uno, desde la humildad de las hormiguitas que somos, puede ir poniendo granitos de arena en la dirección adecuada; que como dice Leonardo es la de cambiar el sistema (según consenso de toda la comunidad científica).

Para construir hay que destruir, cambiar, renovar. A deshacer el mundo! para hacerlo de nuevo.




CARAS TRISTES

Tras una terapia de sanación, ayer me dediqué a caminar las calles disfrutando, por primera vez en muchos años, de un día de compras. Con el pecho henchido, caminé por todo el centro de mi ciudad, mirando, comprando lo que me apetecía, hablando con quien se me cruzaba o me atendía, parándome a tomar lo que me apetecía cuando me apetecía, sin prisa, sonriendo.

Pero lo que me chocó fue ver las caras de la mayoría de la gente. Salvo una camarera que me devolvió una sonrisa, una dependienta muy amable y una mujer que caminaba por la calle con una sonrisa en los labios, la mayoría eran todo caras tristes.

¿Y es esta la forma de empezar un año nuevo?. Caras tristes, por trabajar en estos días, por no trabajar, por "tener" que comprar sin querer, por no tener qué comprar, por no tener con qué comprar, porque nuestra vida es un asco... por todo ello, o por lo que quiera que sea, las calles se llenan de caras tristes, día tras día.  Se ve, se respira, se palpa la tristeza.

Tras un verano de aprendizaje escribí una entrada titulada SONRISA. La entrada terminaba con la siguiente frase: "da igual lo que te traiga la vida hoy, vívela como si fuera a ser el último día...y siempre con una SONRISA".

Sé que es difícil consolar al herido, como decía mi abuela, cada uno se siente lo suyo. Pero valga esta entrada como inyección de optimismo que arranque una sonrisa a toda aquella cara triste que pase por aquí.