martes, septiembre 11, 2007

Regreso, parada, fonda y de nuevo a la rué

Caracol de casa a cuestas. Aunque llegué a mi planta, lo justo para limpiar ropa y mente y marchar de nuevo.
Me encanta clavar chinchetas en el mapa, pero tengo ganas de poner la gorda en un sitio, el problema es dónde, el gran problema.

Lo intrigante es ver lo rápido que uno se dapta, parece que no se haya ido, y sin embargo parece que uno nunca estuvo, porque lo cotidiano de pronto resulta extraño, y lo extraño resulta algo nuevo. Por eso animo a viajar, pero aconsejo mantener un sitio de referencia, sitio que puede ser un lugar, un momento o un corazón.