lunes, septiembre 29, 2008

A NIGHT AT THE SOHO


Pues sí, hoy va con un toque personal. Y es que este fin de semana me he escapado a London. Y además lo he hecho de una forma especial y con especial compañía. Me fui acompañando a The Eyelids, y es que estas chicas son increibles. El fin de semana incluyó paseo por el Soho (un tanto impresionado por los pubs poblados de hombres con escaso pelo, salvo en la perilla, musculosos brazos y chalecos de cuero), asistencia al concierto en 12 Bar, noche cervecera, paseo dominguero matutino por Regents Garden y visita al mercado de Candem resurgido de sus cenizas (im-presionante). La foto de arriba es de un restaurante chino en Candem high Street.

Disfruté mucho con la música en directo (por gallos que se escapen y pitidos de altavoz, siempre es mejor que las grabaciones), no sólo de la de las chicas, sino de otros grupos geniales. Unos muchachos de Cánada, the Reverb Sindicate, tuvieron a bien regalarme su CD. Tocan bien estos muchachos, muy bien. Al final de la noche, el mismo dueño del local se arrancó con clásicos del rock, varios de ellos de Elvys, acompañado de tres viejas glorias (el guitarrista de impresión, qué virtuoso el tipo, nunca he visto hacer cosas así con una guitarra).
En fin, una gran noche y una buena inversión el viaje de 6 horas en furgoneta (más 8 de vuelta, Kelly se perdión en Bristol, en esta ocasión yo en la parte de atrás, con las guitarras y el contrabajo).

Sí me gustaría extraer unas cuantas conclusiones de este fin de semana:

1. Media España vive en Londres (el primer bar y la primera cerveza me lo sirvió una Valenciana, olé!, y el hotel me lo recomendó un camarero español que parecía sacado de Motilla del Palancar).
2. La otra media España está de visita en Londres (y grita mucho).
3. Si hay una ciudad que defina, o mejor, que sintetice al mundo es Londres. No es una cuestión multiracial, es multicultural y multipersonal. Express yourself, live and let live (or die). Si hay algo en el fondo del armario que te encanta, pero que no te lo pones por no dar el cante, vete a Londres y póntelo. Por poner un ejemplo describo un look: Pelo teñido, de negro, como el maquillaje, piercings varios en la cara, top estilo corsé, minifalda a medio culo, medias tipo red y botas de plataforma. Vale, es look, son accesorios, pero el tatuaje de diablesa desnuda en el brazo era suyo. En efecto, la camarera valenciana que me puso la pint...
4. Sus cosas malas tendrá, pero me parece una ciudad increible, sobre todo por su diversidad, su respeto internacional, su paz agitada, su frenesí, su vida. Si hay alguien que sigue pensando que "cada uno en su casa y que nadie invada la mía", que se dé un paseo por Londres. Se dará cuenta de que él/ella aun vive en la Edad Media, y que son otros tiempos en los que vivimos (algo bueno debería de tener la globalización).
5. La batería de la cámara de fotos hay que tenerla cargada antes de viajar...

Bueno, y desde aquí un beso muy fuerte a las chicas, que son grandes grandes. Ahí os dejo una fotito de ellas. De izquierda a derecha Josie (guitar and vocals), Kelly (singer, y una gran amiga), Michelle (drums, pura energía) y Louise (double bass, increible). ¿Guapas eh?.


P.F. (post foto): Si alguien se asusta por mis gustos musicales tras este post, decir que soy un avezado bailarín de salsa y bachata, y que me emociona tremendamente el tercer movimiento del segundo concierto del Brandemburgo (de Juan Sebastián).

miércoles, septiembre 24, 2008

ENCERRADO EN MI ESCRITORIO

Cuando uno se pasa una tercera parte del año montando en y saltando de barcas, cargando bultos, caminando playas, recibiendo la lluvia, el viento y el sol sobre la cabeza, conociendo, peleando, bailando, hablando con gente,..., el pasarse el resto del año sentado frente a una pantalla se le hace muy cuesta arriba. Y es tremendamente fácil: (a) sentirse como pájaro enjaulado (sobre todo cuando, raro por aquí, hace buen tiempo fuera), (b) sentirse aburrido, apático, como cansado sin motivo, (c) impotente ante las muchas cosas que pasan (porque debido a las muchas horas "tocando el piano" es fácil que la mente se evada y, automáticamente, el dedo del mouse clickee, del verbo clickear, en la página del diario correspondiente, generalmente uno patrio, siendo uno expatriado).

Pero es que precisamente, viendo los diarios, uno se siente más impotente, más si tiene ese sentimiento de NO-indiferencia ante la vida. Cuánta mierda por limpiar!, cuánto desorden por ordenar!, cuánto desarreglo por arreglar!, cuánto estúpido por callar!, cuanto pirado por calmar!, cuánto "animal" por encerrar, cuánto animal por liberar!, cuánto loco tratar!,... si se puede!, cuántas víctimas por consolar!.

Quizá desde el "piano" pueda tocar melodías (o ejecutar esperpentos) en favor de ciertas causas, pero uno no deja de sentir que en el "campo" haría más. Al fin y al cabo, uno es biólogo de Bota, y no de Bata, o de escritorio...

martes, septiembre 23, 2008

ATROPELLO

Hoy leo esta noticia: 19 heridos en un ataque en Israel

Menos mal que este título es más light que otros, en los que tachan al palestino en cuestión (asesino-suicida, porque sabe que no llegará ni a la esquina detenido por los balazos) de "terrorista".

Pero este hombre no lo es, no lleva bombas atadas al cinto, no le ha enviado nadie, nadie ha lavado su cerebro en escuelas coránicas radicales, es un ciudadano más. Ojo, no pretendo hacer (como suelo) de abogado del diablo. Los viandantes afectados (dos graves) poca culpa tienen. Aunque muchos de ellos son soldados, ni siquiera éstos, pues son marionetas obedece-órdenes en su mayoría. Pero no deja de surgirme la pregunta de qué inspira a un hombre normal, con vida normal, sin fanatismos, a coger su coche y emprenderla con los viandantes. La pregunta es importante, porque éste ya no es un caso aislado. Hace unos meses, un obrero de la construcción palestino cogió su excavadora y mató a tres, hiriendo a varios más. Y luego hubo otro caso similar.

Si tratamos el caso (como pretenden hacer desde el gobierno israelí) como un ataque terrorista, le estamos poniendo la etiqueta de "uno más" y lo metemos en el cajón del olvido. Pero si tratamos de averiguar qué hay detrás de estos "atropellos" veremos que el tema merece reflexión.

Creo que ya conté una historia que me contaron sobre una mujer de Gaza, esta sí terrorista, que se imoló en un autobús público con explosivos atados a su cintura. La historia que no se contó en prensa y que me contaron es que esta mujer iba por la calle en el coche con su marido (ninguno de ellos terroristas entonces) y los soldados israelíes les pararon y, no sé muy bien en qué circunstancias, matarón al marido. La cosa no acaba ahí, porque en el entierro del hombre volvieron los militares y la emprendieron a tiros, matando al hermano de ella, entre otros. Esa mujer, cuando accionó el explosivo... estaba loca; la vida, sus circunstancias, y quienes las rigen la habían vuelto loca.

Leo en la noticia de hoy que el ministro de defensa Israelí quiere acelerar las gestiones para aplicar la medida que aplican tras estos ataques: derribar la casa del atacante ("terrorista"), a pesar (y cito) de que los altos mandos del ejército israelí se oponen a esta medida por su escaso efecto disuasorio.

Quizá un pariente de este hombre fue terrorista y cometió un atentado, quizá derrumbaron la casa familiar, quizá le robaron las tierras para construir un muro o para dárselas a un colono, quizá mataron a un familiar, quizá no le pasó nada de esto pero estaba desquiciado de verlo a su alrededor. Nunca debió coger su coche para este propósito, pero no le pongamos la etiqueta al hombre, busquemos su historia y tal vez encontraremos la raíz del problema y quizá su solución. Es cuestión de voluntad.

jueves, septiembre 18, 2008

CALCUTAS HAY MUCHAS

Esta entrada en este blog me ha traído a la mente esta reflexión:

En la República Caribeña de Mojiganga (por poner un ejemplo), mucha gente del campo es pobre, no tiene recursos, o tiene que pelear mucho por ellos. Además, la climatología (huracanes) acaba frecuentemente con las cosechas de plátano, guineo, caña,...

Entonces deciden irse a las ciudades a buscar oportunidades (imagino que como en otros sitios). Con el tiempo, bellas y cuidadas ciudades se rodean de barrios de chabolas, fabelas, o aglomeraciones de gente, y se afean, y se ensucian, se descuidan. La gente pasa de vivir en sus casitas bajo árboles con sus terrenos y campos (propios o arrendados), con su cercado y su patio, a vivir en una casucha de paredes y techo de chapa (los que tienen suerte) de 2x2, precisamente dentro de un patio. Sus oportunidades pasan, con suerte, por conseguir algún/os trabajito/s, aunque muchos acaban malvendiendo mercancías (naranjas, agua, cargadores de teléfonos para los coches,...) en los semáforos. Ellas lo tienen más fácil, siempre se pueden dedicar a la prostitución...
Aun así pocos regresan (resignación?, esperanza? quién lo sabe).
Claro que algunos consiguen prosperar, pero el porcentaje es irrisorio.

Mi hermana no para de preguntarse porqué esta gente que vive o malvive en el campo decide peorvivir o morir en la ciudad bajo esas condiciones, y porqué no regresan.

Yo creo que es un problema de educación. Si la gente del campo supiera de antemano el futuro que les espera en esas ciudades... cogerían su machete y se irían a limpiar el conuco.

Calcutas hay muchas, por todo el mundo, hasta en casa.

Salud!

Nota: Quería meter una foto de casas dominicanas (por supuesto no del tipo Bávaro Resort Beach), así que escribí la palabra "Chabola" en imágenes de Google. Y la primera fue una casa típica dominicana, ver link arriba en la palabra chabola, (curiouse).

lunes, septiembre 15, 2008

SIN PARAR

Rodando, viajando, sin parar. De vuelta a la pérfida Albión que, como no pudo ser de otro modo, me recibió con lluvia.
Regresé con energías, no físicas, esas casi se me agotan en la república de Mojiganga (verano intenso el pasado), pero sí energías espirituales. Aunque no sé si será por la lluvia, por el imbécil de Cupido o por mi mala suerte, que éstas, las energías, se me deben estar escapando por alguna fisura de alguna tubería.
Y aquí estoy, debatiéndome entre el plan A (imposible, de momento) y el plan B (posible, de momento), y olvidándome, o queriendo olvidarme, de la larga lista de cosas por hacer que tengo delante. De nuevo me toca aparcar (o apartar) "mi" vida para vivir "mi" vida. Dónde pongo las comillas? ni lo sé. Pero como dijo un imbécil una vez: "Ché tirarem cap endavant".

Saludos