miércoles, octubre 27, 2010

MUNDO LUZ

Ezenian se mesaba la larga barba cana. El Mundo-luz se descontrolaba; de hecho, la luz iba poco a poco desapareciendo. No la del sol que le había asignado, aun le quedaban trillones de años para pasar a ser una gigante roja, ni tampoco porque no fuera un mundo iluminado con luz de mil fuentes y colores creados por sus habitantes. Pero lo sentía, la luz se apagaba. Mundo-luz iba a ser Mundo oscuridad en breve..., y bueno, era una de las posibilidades cuando lo colocó en el lugar más apartado de la galaxia. Pero era su experimento, ver qué era capaz de hacer un mundo sólo, aislado, ver si no había remedio, o ver si le sorprendían y sus habitantes eran capaces de encontrar otros mundos antes de destruir el propio. Y, sobre todo, ver qué eran capaces de hacer con su propio mundo. Otros mundos próximos entre sí habían prosperado, siempre equilibrándose unos a otros, a veces apoyándose, a veces guerreando, pero siempre vivos. No tenía más que recordar a Mundo verde, la capital del imperio de mil planetas al otro lado de la galaxia, o Mundo blanco, próspero como ningún otro.

Pero Mundo luz estaba muriendo, al mismo ritmo que crecía la actividad en él. Moría vida, pero ese no era el problema, porque se creaba más. Como siempre, el problema era el tipo de vida creado, era lo que mataba el planeta, como ocurrió en Mundo roca o Mundo brea.

Sinceramente, había tenido grandes esperanzas en Mundo-luz, sobre todo porque sus habitantes le habían quedado muy bien tras complejas fórmulas de evolución y "azar" que le ocuparon siglos de cálculos y falta de sueño. Pero los habitantes de Mundo-luz estaban muriendo; siempre corriendo a todos lados, pasaban por la vida en lugar de vivirla, dejaban pasar un día tras otro sin hacer nada que arrojará algo de luz, de vida, muchas veces sin darse cuenta, otras con la excusa de "ser felices" o, como Ezenian decía, de mantener su culo caliente.

Odiaba hacerlo, pero varias veces había tenido que intervenir alterando la compleja maquinaria de "evolución-azar", introduciendo algún elemento de luz; elementos en forma de personas, colectivos o ideas e inspiraciones que fueron apagados total o parcialmente o, peor, olvidados por los habitantes de Mundo-luz. Ya no lo haría más.

Ezenian estaba triste, Mundo-luz se moría. Dio una sonora palmada en su mesa de trabajo, agarró con fuerza la pluma de fénix, mojó la punta del caño ligeramente en tinta roja y la dirigió hacia el papel en el que, con letras góticas, estaba escrito el listado de planetas. La punta de la pluma se posó sobre la letra M de Mundo-luz. Se disponía a trazar una gruesa línea sobre el nombre cuando su gato Fofur tiró de la correa de su sandalia. Ezenian dijo: "no molestes". Volvió sobre el papel, pero de nuevo los tirones. Miró al gato, dejó la pluma y fue a acariciarlo. Pero Fofur se encaramó de un salto en el alfeizar de la ventana, maulló y señaló afuera. Ezenian se levantó y miró por la ventana. Sonrió. En Mundo-luz se apreciaban varios puntitos de luz brillante, pocos, dispersos, pero con una intensidad prometedora. Volvió a la mesa y colocó de nuevo la pluma de fénix en el tintero; "por el momento", pensó, "por el momento".

Jesús Tomás 22/03/2005


martes, octubre 26, 2010

UN BUEN CONSEJO, UN BUEN MENSAJE

PALABRAS PARA JULIA

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.

Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.

Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.

Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.

La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.

Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.


José Agustín Goytisolo

(Gracias a mi padre por descubrírmelo)

sábado, octubre 23, 2010

AVE FÉNIX (una vez más)

Hace un tiempo "jugaba" (entre comillado, entiéndase) a sumar los muertos que se citaban en telediarios o periódicos. Hoy hay una noticia que suma 15 de golpe a la cuenta, en Méjico, Ciudad Juárez, como no, comando asesino, droga, eso dice la noticia. Pero lo dramático es que son 15 jóvenes y adolescentes, y una niña de 7 años entre los muchos heridos.

El mundo se precipita hacia el desastre, y mientras unos más interesados en la nariz postiza de un personaje televisivo que en los muertos por cólera en Haití (crónica de una muerte anunciada tras el terremoto, ese del que ya nos hemos olvidado). ¿Inundaciones en Pakistán?, ¿cuándo? ¿dónde queda eso?.
Reto a cualquier televisión que se precie a que salga a la calle a preguntar por estas noticias, a ver cuánta gente afirma conocerlas; para, a reglón seguido, preguntar por el divorcio de tal o cuál famoso, y después hacer estadísticas de noticias más conocidas y noticias que más interesan al personal callejero. El mundo se precipita al desatre, y mientras nos mantenemos distraídos, o nos mantienen, pero con nuestra connivencia.

A veces me gustaría tener "el poder del martillo", o lo que vendría a ser la capacidad de aparecer a la espalda de quien está cometiendo maldad para darle un toque de martillo en la cabeza.

A veces me gustaría tener "el poder de la varita mágica", o lo que vendría a ser la capacidad de aparecer allá donde la gente sufre y, a golpe de varita, solucionar los problemas.

En estas semanas, un comando ha entrado en mi alma (o quizá dormía en su interior) y la ha acribillado, dejándola muerta, matando a todo lo que de adolescente hay en ella. Como el mundo, uno a veces no puede evitar la sensación de que se precipita hacia el desastre. Y uno desea que alguien tenga "el poder de la varita" y aparezca a su espalda y le dé el toque mágico.

Lamentablemente ese poder no existe, así que, mientras la niña de 7 años sana de sus heridas en mi alma, no habrá más remedio que remangarse, ponerse manos a la obra y, cual ave fénix, remontar el vuelo desde las propias cenizas.