jueves, octubre 27, 2011

VERGÜENZA

Veo el periódico local de hoy y me entran ganas de emular a Guy Fawkes y lanzarme con un carro lleno de pólvora hacia el nostre parlament, pero con mayores esperanzas de éxito. Para quien no lo sepa, éste es Guy Fawkes, o más bien, en él estaba inspirado el personaje de esta película: V de Vendetta.

Qué cuales son las noticias?:

Número 1:

Los partidos de Les Corts se blindan seis millones para asesores y más sueldo

Esta noticia vene aderezada con otras subnoticias del tipo: 450.000 euros en factura telefónica ó 200.000 para aparcar en parking. Señores, El Valenbisi sólo cuesta 18 euros al año, por 99 diputados = 1782 €. Que vete tú a saber para qué necesitamos 99 diputados en la Comunitat Valenciana. 

Pero esto no es lo que me indigna, sólo me inspira un "qué caras más duras". La que me indigna es la siguiente noticia, que hábilmente (periódico de corte derechista, en consonancia con el gobierno autonómico actual) se encuentra escondida bastante más abajo en el periódico, cuando debería ser portada:

Número 2:

Coronada por un: "medidas anticrisis", la noticia reza:

El Consell congela el sueldo de los funcionarios para ahorrar 90 millones en 2012

 

Para información del personal que no lo tenga claro, informo que funcionarios no son sólo los chupatintas de escritorio, lo son policías, bomberos, médicos de plantilla de hospitales públicos, maestros de secundaria con plaza, profesores titulares de universidad,..., a saber, servicios, sanidad y educación. Y con esto se van a ahorrar 90 millones, dicen. 

 

Y cuando uno sabe que en el mravilloso Ágora (edificio que apenas se usa tres veces al año para pases de modelos y para un torneo de tenis con precios de entradas no al alcance de todos) llevan gastados más de 100 millones de euros, y sumando (porque aun no está acabada), a uno le entra solemne cabreo, la verdad.

 

Cándo vamos a decir BASTA YA!? 

 

 

domingo, octubre 23, 2011

NEGATIVO-POSITIVO

Cuando la salud y el alma han recibido palos, palos que rompen la corazan y dejan a uno en carne viva, la negatividad inunda el pensamiento, y más cuando uno mira al mundo a través de las ventanas digitales de (más o menos) alta velocidad.

Y te dicen: Sé positivo, pero el positivismo que quieren que tomes no es sino el que da una pala que recoge tierra y la lanza sobre la negatividad que hay que esconder. Y la negatividad aumenta cuando uno desea que la positividad sea verdadera, pero no sabe cómo conseguir que esto sea así.

Hace unos pocos días, unos amantes de la negatividad dijeron, a bombo y platillo, que ya no iban a darle más al Pim Pam Pum, que iban a ser buenos. Y eso es positivo, aunque algunos se empeñen en seguir buscándole los tres pies al gato. Pero cuando uno bucea descubre que -1000 + 1 es igual a -999.

Claro, que gota a gota el mar se agota, y todo es cuestión de tener paciencia, en las grandes y en las pequeñas escalas. Como suelo decir, y consejos vendo que para mí no tengo, las malas rachas, como las buenas, pasan. Ese es el punto positivo de todo lo negativo.

Como dice el dicho: Señor, dame paciencia, pero dámela YA!.

sábado, octubre 22, 2011

CODICIA Y EGOÍSMO

(Sí, ya sé, si eres una de las dos o tres personas que frecuentan habitualmente este blog dirás aquello de: "¡qué pesado con el temita!", y sí, últimamente estoy algo repetitivo, pero bueno, es que de esto va, este es el quid de la cuestión).

"Cabe, pues, afirmar que la codicia y el egoísmo producen en la inteligencia la ceguera más absoluta".

Charles Darwin, Diario del viaje de un naturalista alrededor del mundo.

Dice el pillo, el aprovechado, el que defrauda, el que sólo se preocupa de su beneficio, sea económico o emocional, el que se alegra sobremanera cuando lo consigue sin mirar a los demás, sin mirar las consecuencias, digo que este individuo dice: "qué listo soy, ¡ja!, y qué tontos los otros" (los que quedan por debajo). Y ésto lo dice por carecer de visión global. Sómos como canicas en una caja en movimiento, chocando unas contra otras continuamente. Si sólo tienes la visión del hoy y del ahora, y del yo como única cosa relevante, si eres feliz porque "tú", canica, vas volando y aun no has chocado, nunca estarás preparado/a para el choque que, antes o después, inevitablemente se producira y, quizá, te deje hecho añicos.

Hace unos días, alguien a quien no juzgo y supongo buena persona y padre ejemplar, decía que sentía mucho que en la India mucha gente estuviera muriéndose de hambre, pero que eso no le iba a quitar el sueño. Sí, yo también duermo por las noches, pero esa, como muchas, es una realidad que, sin martirizarnos, hay que tener presente, para no caer en la rueda del conformismo y la inacción. Yo he estado en la India, y he visto las montañas de basura y la miseria, y he hablado con ella, y sí, quita el sueño, o al menos da que pensar.

Es muy fácil ser egoísta, hasta que el dolor y la necesidad te toca de pleno. Pero lo que más me ha sorprendido es ver gente necesitada, gente que lo ha pasado mal, a la que la necesidad hace aun más egoísta. Y esto se da cuando el egoísmo viene acompañado de codicia, la cual muchas veces es disfrazada de (falsa) justicia: "Yo no he tenido, yo he sufrido, los otros tienen, tienen más, me lo merezco". Y el necesitado se vuelve egoísta, y codicioso, y la codicia alimenta al egoísmo... hasta que la realidad te da de lleno. Como le sucede al personaje de Di Caprio en Blood Diamond.

Pero peores son aquellos que habiendo vivido en la abundancia muestran codicia y egoísmo. Estos son los ciegos, los que no ven más allá de sus gruesas barrigas o sus gruesos egos. Aquellos que, aun a sabiendas de las necesidades de los otros, aun a sabiendas de que no terminarán sus bienes ni sus nietos, aun a sabiendas de que sus acciones arruinan vidas, siguen con su mala praxis de acaparar, hundiendo bolsas para llenar (sus) bolsillos, hundiendo países, hundiendo vidas de hombres y mujeres como ellos. No saben que su canica chocará algún día, y que no se podrán llevar a la otra vida todos sus bienes, como creían los antiguos faraones, para disfrutarlos allá.  

Sutilmente, Darwin llama tontos cegatos a los egoístas y codiciosos. A mí personalmente me preocupa más su ceguera que su carencia de inteligencia. Pero más me preocupa la ceguera de los primeros, los necesitados egoístas y codiciosos; porque muchas veces sólo consiguen apludir a los segundos, tomarlos como modelo a seguir y aprobar su actitud. Y si por una de aquellas uno de los necesitados alcanza el éxito a través de la codicia y el egoísmo, y se jacta de ello, lo que conseguigue es retroalimentarlos, darles la razón y, por tanto, alimentar la estulticia humana... Y así nos va.  

miércoles, octubre 19, 2011

PUBLICIDAD AGRESIVA, AGRESIVA PUBLICIDAD

La publicidad agresiva es un método de publicidad bien conocido, del que hasta libros se han escrito. Y no, no se trata de aquella que pueda herir nuestra sensibilidad, que también (en ese caso mal por el publicista, porque la publicidad pretende atraer, no inspirar sentimientos de repulsa). Más bien se trata de lo que yo llamo publicidad del calzador, es decir, que usted va a comprar mi producto sí o sí, y voy a estar insisitiendo hasta que usted se canse y caiga.

Para muestra un botón. Hállome convaleciente en casa a causa de una intervención y recibo la enésima llamada de una compañía telefónica, que no es la mía, queriendo por enésima vez venderme sus ofertas. Y quien llama, por su acento, es una persona latina, argentina o uruguaya, por su acento, que probablemente me está llamando desde su país, para ahorrar costes a la multinacional correspondiente. Y me llaman, y me vuelven a llamar, y otra vez, y llego a casa y llamadas perdidas. Y uno trata de ser educado, porque al fin y al cabo esa persona que me llama sólo(*) es un simple empleado, un mandado vamos. Pero uno se hincha al ver porqué la petición, "por favor", de que me eliminen de sus bases de datos y que no vuelvan a llamar no se cumple.

Y es que uno ya está harto de conectar el televisor y ver siempre publicidad. Con más de 40 canales diferentes, es estadísticamente imposible que en el 90% de las ocasiones me salga publicidad, salvo que se dedique más tiempo global a ésta que a los propios programas. Y es que uno está harto de las buenas (o malas) canciones "ejecutadas" con lemas publicitarios, de los imperativos (compre!). Y es que uno está harto de la publicidad agresiva, de la publicidad en general, del "consume, consume", "compra, compra", como si fuera lo único importante en la vida; y por doquier, en casa, en radio, en las paredes, en televisión, en internet (las ventanas que surgen sin haber accionado nada creo yo que rozan la ilegalidad).

Honrosas excepciones son aquellos anuncios que venden un producto sin gritos, sin imperativos, sin órdenes, pero con música e imágenes agradables que transmiten el mensaje en sí sin tener que acudir al imperativo. Para muestra otro botón:


Está claro que los productos deben promocionarse, el que no llora no mama. Pero volvemos al ni calvo ni con tres pelucas, volvemos al exceso, volvemos a la manipulación de las mentes (manipulables) y a los lavados de cerebro.

En la vida hay cosas más importantes que vender y comprar.


* Me niego a quitarle el acento a "sólo", como me niego a simplificar las cosas por comodidad, porque con la simplificación de las cosas se simplifica la mente también.

lunes, octubre 10, 2011

EL SOLDADITO MECÁNICO

Hace tiempo recomendé este símil. Consejos vendo y para mí no tengo:

Un soldadito de cuerda,
desvirgado por una llave en forma de mariposa
que, introducida y girada varias veces,
le da vida.

Y el soldadito comienza a andar,
un pie, otro pie, un pie, otro pie,
avanza sin parar
hasta que encuentra una pared.

Pero el soldadito es tonto,
y sigue caminando, sin avanzar,
dándose de cabeza contra la pared,
una y otra vez,
pim, pam, pim, pam.

Y quizá, al otro lado de la pared,
hay otro soldadito con el mismo baile,
camina que camina, sin avanzar.

Y ambos no se dan cuenta que la solución
es cambiar de dirección,
y seguir caminando
antes de que se les acabe la cuerda

Y quizá, así, encuentren una puerta,
y en ella se encuentren,
antes de que se les acabe la cuerda.

JTQ