miércoles, octubre 19, 2011

PUBLICIDAD AGRESIVA, AGRESIVA PUBLICIDAD

La publicidad agresiva es un método de publicidad bien conocido, del que hasta libros se han escrito. Y no, no se trata de aquella que pueda herir nuestra sensibilidad, que también (en ese caso mal por el publicista, porque la publicidad pretende atraer, no inspirar sentimientos de repulsa). Más bien se trata de lo que yo llamo publicidad del calzador, es decir, que usted va a comprar mi producto sí o sí, y voy a estar insisitiendo hasta que usted se canse y caiga.

Para muestra un botón. Hállome convaleciente en casa a causa de una intervención y recibo la enésima llamada de una compañía telefónica, que no es la mía, queriendo por enésima vez venderme sus ofertas. Y quien llama, por su acento, es una persona latina, argentina o uruguaya, por su acento, que probablemente me está llamando desde su país, para ahorrar costes a la multinacional correspondiente. Y me llaman, y me vuelven a llamar, y otra vez, y llego a casa y llamadas perdidas. Y uno trata de ser educado, porque al fin y al cabo esa persona que me llama sólo(*) es un simple empleado, un mandado vamos. Pero uno se hincha al ver porqué la petición, "por favor", de que me eliminen de sus bases de datos y que no vuelvan a llamar no se cumple.

Y es que uno ya está harto de conectar el televisor y ver siempre publicidad. Con más de 40 canales diferentes, es estadísticamente imposible que en el 90% de las ocasiones me salga publicidad, salvo que se dedique más tiempo global a ésta que a los propios programas. Y es que uno está harto de las buenas (o malas) canciones "ejecutadas" con lemas publicitarios, de los imperativos (compre!). Y es que uno está harto de la publicidad agresiva, de la publicidad en general, del "consume, consume", "compra, compra", como si fuera lo único importante en la vida; y por doquier, en casa, en radio, en las paredes, en televisión, en internet (las ventanas que surgen sin haber accionado nada creo yo que rozan la ilegalidad).

Honrosas excepciones son aquellos anuncios que venden un producto sin gritos, sin imperativos, sin órdenes, pero con música e imágenes agradables que transmiten el mensaje en sí sin tener que acudir al imperativo. Para muestra otro botón:


Está claro que los productos deben promocionarse, el que no llora no mama. Pero volvemos al ni calvo ni con tres pelucas, volvemos al exceso, volvemos a la manipulación de las mentes (manipulables) y a los lavados de cerebro.

En la vida hay cosas más importantes que vender y comprar.


* Me niego a quitarle el acento a "sólo", como me niego a simplificar las cosas por comodidad, porque con la simplificación de las cosas se simplifica la mente también.

3 comentarios:

Esther dijo...

Para mi toda la publicidad es agresiva, dañina y fuente de conflictos; nos crea necesidades falsas y nos deja caer como 'deben' ser las cosas. Y los peores casi son los que no lo parecen, por ej, el kinder sorpresa de los niños = grasuza de la mala + azucar a tutiplén. O el de las pastillas para que cuando nos duela la cabeza o tengamos gripe "no paremos" ¡es que hay que parar¡

Espero que disfrutes el reposo y analices la publicidad como entomólogo, se te hará mas llevadero ;)

Anónimo dijo...

Es cansador, con los mensajitos no se puede hacer nada, te llegan a cada rato con ofertas, promociones. Si no es de tu empresa, se tendria que poder averiguar quien arma esas bases de datos y denunciar.. los datos personales no tendrian que ser tan publicos.

saludoss que te mejores!

Jesús dijo...

Me llaman a las 10 de la noche a casa para venderme ofertas, me escriben (sin mi permiso) en mi correo para venderme cosas o promociones, pretenden robar 6 minutos de mi tiempo en 8 canales con anuncios de colonias (qué cerdos debemos ser los humanos!), me bombardean por la calle, por la radio,... No voy a caer!, no insistan!!... por favor... lo suplico.

Pero estamos tontos o qué? hasta cuándo vamos a soportar este bombardeo consumista que tanto nos atonta?