Creo que pierdo mucho tiempo de mi vida en psicoanalizar mi vida, y tal psicoanálisis incita a cambios, pruebas, pero muchas de ellas con resultados nefastos. Resultado, ni soy como soy ni como pretendo; lo primero porque pretendo, no soy; lo segundo porque no soy lo que pretendo.
Cada uno es como es, y baja las escaleras como quiere, cantaba Serrat. Pero qué pasa cuando uno baja las escaleras a trote y trompicones y hay otros bajando o subiendo?. Hay que dejar que el que baje escaleras como elefante en cacharrería lo haga de esa manera?. Mi respuesta poco políticamente correcta es un NO radical. ¿Por qué dejar que alguien sea serio cuando todos sabemos lo bueno que es reir?, ¿por qué dejar que alguien tenga mal genio continuado cuando todos sabemos que no es sano, ni para el propio ni para los vecinos?. ¿Por qué no se puede pretender que los demás piensen como uno si uno piensa por los demás?.
LIBERTAD, RESPETO, grandes palabras pero a veces se agitan sus banderas con demasiada y violenta energía. Soy así, y si no te gusta te vas, dicen. ¿Y por qué me tengo que ir, digo, si me puedo quedar y pasarlo bien contigo?.
No creo en encierros en fortalecas de murallas pertrechadas con cañones del 15, y con paso franqueado sólo bajo exhaustivo registro y comprobación de cumplimiento de condiciones; creo en adaptación, creo en encontrarse/nos a mitad de camino. Pero carajo!, uno ya se cansa de caminar buscando los medios caminos, y ya casi que monta su fuerte en ese medio camino, que entonces deja de serlo.
Seguiremos trabajando, pero agradecería un poco de ayuda. Abrid las puertas de vuestras murallas, y, aunque no lleguéis a mitad del camino, al menos esperad en el dintel con los brazos abiertos y llenos de curiosidad, en vez de suspicacia.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Jesusin, tu eres una persona ESTUPENDA con tus virtudes y con tus defectos, como todo el mundo, y no necesitas pretender nada mas ni convencer a nadie de nada.
Eres como eres, y con que seas asi te basta y te sobra, y por supuesto que a quien le guste bien, y a quien no, que le den.
No busques nada mientras caminas, limítate a caminar y ya está. Como cantaba Sting BE YOURSELF NO MATTER WHAT THEY SAY.
Hala guapo hazme caso al consejito que te lo dice una que te conoce hace mas años que la tos
Pues sí, hazle caso a Esther. Yo no puedo evitar ser como soy, y eso que me dan cada hostia... pero nada, hay cosas en mí que no puedo cambiar.
Un abrazo.
A ver amiguitos, si no es por no agradecer, pero no es de servidor de quien hablo, sino de los demas en general, del manido, cada uno es como es y los demas a aguantarse o largarse, en lugar de buscar adaptacion para el encuentro. En fin, reflexiones desde este rincon del Caribe.
Besos
J
Desde mi punto de vista, cada uno que sea como le de la gana mientras no me toque a mí los cojones. O siguiendo con el símil de la escalera, aunque baje a trompicones , ora con los pies ora con la cabeza, mientras no me arrolle a mí en su bajada, respetaré su forma de bajar, que al fin y al cabo sólo le afecta a él. De lo que dices en el post, deduzco que tiendes a aleccionar a los demás, lo cual puede ser molesto si tenemos en cuenta que no todos comparten tu visión de las cosas. Lo cual está dicho sólo ateniéndome a lo que pone en el post, sin acritud y sin pretender ser nada personal en absoluto.
Un saludo, monstruo...
A qué alumno le molesta que le dén una lección?. Por supuesto que el alumno en el momento puede preferir estar de birras en el recreativo de la esquina, o puede parecerle una solemne tontería o una inutilidad lo enseñado, pero a quién le puede molestar una lección?. Respuesta(s): 1. Al que no quiere aprender (ignorante). 2. Al que no quiere que cambie nada (que me quede como estoy). 3. Al que aprende la lección pero no le gusta lo que aprende, porque sabe que es verdad pero prefiere quedarse como el 2.
Karraspito, no hay nada malo en decir lo que uno piensa del mundo y cómo uno cree que se puede mejorar. El oyente es muy libre de cerrar la oreja, responder o mofarse, pero molestarse?. Los que se molestaban cuando tipos como Gandhi, Buda, mi tocayo, u otros predicadores más o menos conocidos y/o/u acertados eran (A) los fanáticos integristas, o (B) aquellos con intereses económicos que podrían verse afectados por los posibles efectos de lo predicado. La actitud de "no me gusta que me den lecciones" suele ir acompañada de inseguridad (miedo), de intransigencia y/o un puntito de prepotencia. De todos modos, esto, más que una lección de maestro, es sólo un mensaje metido en una botella y lanzado al mar.
(Yoma chapa que te he soltado)
Publicar un comentario