Política Internacional (sobre mis lecturas)

Decía la otro día la madre del soldado americano muerto en Iraq (aquella que ha estado haciendo la puñeta a la clase política estadounidense en los últimos meses/años), en su despedida de la "lucha" en activo, que le preocupa vivir en un país en el que la gente está más preocupada de quién será el próximo American Idol que de que todos los días mueran cientos de personas a causa de la violencia (en muchos de los casos producida por intereses económicos o territoriales).

Cada día, sí, cada día siguen muriendo entre 50 y 100 personas en Iraq por bombas o armas de fuego. Y llevamos 4 años de "libertad".
Resulta gratificante (aunque no consolador) ver la crítica desde dentro de la raíz de muchos problemas. Recomiendo fervientemente la lectura de artículos y libros de autores como Noam Chomsky. Alguno se llevará tremendas sorpresas.

Hoy leía un poco del libro Piratas y Emperadores (de este autor, la edición moderna) sobre acciones y actitudes de un personaje, político (ahora) Israelí, durante muchos años. No entro en detalles, los interesados que acudan a la bibliografía. Lo curioso es que veo foto (con cara de pocos amigos) del personaje en cuestión en el periódico de hoy, anunciando a sus 83 años su candidatura a la presidencia de Israel. Curiósamente, el periódico español cita su premio Nobel de la Paz y su reconocimiento dentro y fuera de Israel y su valor como político moderado.

Recuerdo que de joven veía a este personaje como así me lo presentan hoy, como entonces me lo presentaba la prensa, en efecto, como un hombre de bien entre tanto radical de uno y otro bando, principalmente del bando palestino, el "malo", el "terrorista". Pero luego uno sigue viviendo, crece, y lee, más, y de fuentes contrastadas y descubre.

Señor Peres, desde aquí le deseo la peor de las suertes en las próximas elecciones. Creo que compite contra un legislador del Likud (Jehová nos pille confesados) y una mujer del partido laborista. Me quedo con esta última.

Atentamente.