El Gran Wyoming comienza su programa "El intermedio" con una pantalla de fondo negro y letras blancas que dicen: "31/01/2007, violencia en Irak, 47 muertos" (los números, todos, varían cada día). Y uno ni se fija, porque como es antes de la publicidad ya tiene el mando en la mano presto para cambiar de canal.
Pero luego abro el libro (libraco) que estoy leyendo. No está en mis lecturas recomendadas, pero desde aquí lo recomiendo:
La gran Guerra por la Civilización, de Robert Fisk.
Digo que lo abro, ¿por qué guerra voy?, ah sí, la primera guerra del Golfo. Y vuelvo a ser consciente de lo mismo: el valor de la vida humana!!.
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Un Guardia patrulla el jardín de la mansión del narcotraficante de turno. Con la ayuda de la noche, el héroe, el "muchacho", el "chico", el guaperas cachas experto en artes marciales interpretado por la estrella de cine de acción de turno, se acerca sigiloso, sujeta al guardia y le parte el cuello en un abrir y cerrar de ojos. ¡Qué hábil! ¡qué ágil! ¡qué estilo!... Vamos héroe!!!
Y como el otro es de los malos, ya nos hemos olvidado de él.
El guardia, un hombre, que una vez fue un niño, que creció, lloró, se peleó con sus amiguitos, besó, amó? (quizá), vivió, para qué? para acabar su vida en un plis, en un acto sinsentido, sin importancia, porque era de los malos...
Y ese es el peligro, pensar en buenos y malos y no pensar en vidas. Cada vida tiene un sentido, cada persona un porqué, la interrupción de estos "porqué" por medio de la violencia es mucho más grave que el hecho de eliminar una vida, porque no se elimina una persona, sino todo lo que fue y, más grave, todo lo que será.
Un compañero de trabajo hizo una vez una reflexión muy importante: cuando uno escucha o ve cifras de muertos por catástrofes o, más importante, por guerras corre el riesgo de caer en la trivialización de las cifras. Son números, sí, y cuanto mayor es el número más fuerte decimos ese ¡Ala! ¡Qué fuerte!.
Pero ahora pensemos, por ejemplo, en los 600.000 niños que murieron (por hambre o falta de medicianas) en Irak tras el bloqueo impuesto por las Naciones Unidas tras la invasión de Kuwait por orden de Sadam. Es una burrada de cifra, no?; pero si tienes hijos ahora piensa en ellos, como individuos, en cada uno, con su carita, su pelo, sus bracitos, su ropa, su sonrisa, y luego pon otro niño al lado de ellos, y otro, y otro, así hasta 600.000. Cambia la sensación? cambia la impresión?. Si no es suficiente piensa en un coche bomba que mate a 47 personas, y piensa en tí como individuo, pon a tu lado a tu esposa, hermano, padre, amigo, compañero de trabajo,..., así hasta 47. Y?. Son 47 vidas, 47 pasados, y 47 futuos.
Es una reflexión, pero importante, algo en lo que nunca se piensa cuando se toman decisiones asumiendo daños colaterales o "pérdidas aceptables o asumibles". No somos números, somos personas, cada uno con nuestro valor, pasado y presente. Y lo peor, nuestro valor pasado es fijo, pero el valor futuro es un valor variable, y casi siempre al alza.
Ay si cada uno pensara en esto antes de apretar el gatillo (o el botón)! cómo cambiaría el mundo!
No trivialicemos las cifras, no.
Besos/abrazos
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