Dragones, monstruos, princesas, montañas rusas, caracoles muertos, escarabajos salvados, enchufes, apagones, boxeadores boxeados...
Idas, venidas,
subidas, bajadas,
nervios, calmas,
viajes, reposo,
deporte, pereza,
valentía, indecisión,
vida, no vida,
Demasiada agitación, demasiada entropía, demasiadas decisiones que tomar, demasiadas indecisiones.
Cansancio, sensibilidad.
Quizá
lo mejor es no pararse a pensar, no recapitular, simplemente continuar
hacia adelante, mirar atrás solo para no caer en los mismos errores ni
tropezar con las mismas piedras (más de dos veces). Quizá sea lo mejor;
pero para eso uno necesita la máquina engrasada, y cuando ésta falla
cuesta más. Pero mientras funcione, para atrás ni para coger impulso.
El problema es que tanto esfuerzo cansa, agota, y genera sensibilidad que afecta al ánimo, que, dañado, a su vez afecta a la marcha. Afortunadamente uno tiene las herramientas para reparar el ánimo, ya que no las tiene para reparar la máquina. Hay que seguir empujando, al fin y al cabo ningún puñetazo es tan grave salvo el final.
Pero caramba!, que uno ya va teniendo ganas de que le toque la lotería, esa que no te compra chalets ni te paga viajes, pero que te descansa el alma.
Ajetreo, descanso...descanso...Descansa!.
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2 comentarios:
Cómo te comprendo, amigo. Hay días que salir de la cama cuesta un mundo y un@ se cansa y se recansa de seguir haciendo abdominales y se pregunta cuándo podrá estar tumbadito un rato en el sofá... todo ello simbólicamente hablando, claro.
Te pongo dos velas blancas para que esa lotería que tanto deseas te toque. Y con un premio de los gordos!
Amiga, te pongo 100 velas blancas para que tus batallas se resuelvan a tu favor, y una roja pasión para que todo lo demás te vaya bonito. Besos.
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